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Mycotoxin risk in dairy farms: feedstuffs contamination, aflatoxin transference to milk and thermal stability of aflatoxin M1.

María Rodríguez Blanco

Las micotoxinas son metabolitos secundarios tóxicos producidos por mohos filamentos que pueden contaminar una amplia variedad de productos agrícolas tanto en etapas precosecha como en etapas poscosecha. La contaminación por micotoxinas es un problema de importancia mundial debido a sus efectos negativos en la salud animal, y también en la salud humana, debido a su posible transferencia a alimentos de origen animal. A pesar de la implementación de medidas preventivas para prevenir la contaminación fúngica y de la existencia de programas de vigilancia, la presencia de estos compuestos en los cultivos no se puede evitar, lo que conlleva una gran cantidad de pérdidas económicas. Además, la estabilidad de estas sustancias frente a tratamientos físicos o químicos hace que sean muy difíciles de eliminar durante el procesado. La gestión de la presencia de micotoxinas a lo largo de la cadena de producción de la leche es esencial para evitar la presencia de aflatoxina M1 (AFM1) en leche como consecuencia de la exposición de los animales productores de leche a piensos contaminados por aflatoxina B1 (AFB1).

El objetivo de esta Tesis fue evaluar la presencia de micotoxinas en materias primas y piensos para vacas lecheras y su posible transferencia a la leche. Desde febrero de 2016 a enero de 2018 se recibieron 193 muestras de ración mixta total (TMR) y 375 muestras de leche del tanque de refrigeración de granjas lecheras localizadas en cuatro regiones de España (Castilla y León, Cantabria, Cataluña y Galicia), para evaluar la transferencia de la AFB1 del pienso a la leche en la forma de AFM1. Para ello, todas las muestras fueron analizadas mediante HPLC-FLD para detectar la presencia de aflatoxinas (AFs) en pienso y de AFM1 en leche. Se estimó una transferencia de entre el 0,6 y el 6%, por lo que la relación tanto cuantitativa como cualitativa entre las muestras de pienso positivas para AFB1 y las muestras de leche positivas para AFM1 fue muy débil. Los análisis estadísticos señalaron que la presencia de AFB1 en las muestras de TMR parecía estar relacionada con el uso de ensilado de maíz, bagazo, cascarilla de soja, maíz, heno de alfalfa, semilla de algodón y pienso compuesto, por lo que se debería controlar especialmente el uso de estos materiales en la preparación de TMR.

Las muestras de TMR se analizaron también para determinar la presencia de micotoxinas de Fusarium por sus posibles efectos negativos en el estado de salud del ganado lechero. Para poder detectar pequeñas cantidades de toxinas, así como micotoxinas modificadas, se consiguió validar un método HPLC-MS/MS multimicotoxina. El nivel de micotoxinas siempre fue menor que los valores recomendados por la UE para piensos y las FBs fueron las más frecuentemente detectadas. Debido a la complejidad de las muestras de TMR, fue difícil llegar a conclusiones definitivas, sin embargo, el uso de ensilados de cereales, y concentrados como cereales o pienso compuesto parecía estar relacionado con la presencia de estas micotoxinas en el pienso.

Los ensilados representan un alto porcentaje en la dieta de los rumiantes, por lo que es importante saber si estos materiales contribuyen a la ingesta total de micotoxinas en vacas lecheras. Se recogieron y analizaron muestras de diferentes tipos de ensilados (maíz, hierba, alfalfa, pulpa de remolacha, grano húmedo de maíz y raygrass) para evaluar la presencia de AFs y toxinas de Fusarium. Así mismo, se analizaron los valores de pH y actividad de agua, y se realizaron recuentos fúngicos y de bacterias lácticas. La presencia de micotoxinas de Fusarium fue mayor que la de AFs. Las muestras de ensilado de maíz fueron las más contaminadas y las FBs las micotoxinas más abundantes. Las diferencias entre los resultados del recuento fúngico y el análisis de micotoxinas indicaron que la producción de estos compuestos tuvo lugar antes del proceso de ensilado. Aunque los niveles de contaminación fueron bajos, la presencia de micotoxinas indicó que los ensilados pueden representar una fuente potencial de micotoxinas, por lo que deben ser controlados para minimizar la exposición de las vacas lecheras a pienso contaminado.

La leche es un elemento esencial en la alimentación humana que puede constituir una vía de exposición a las AFs debido a la presencia de AFM1. Es interesante saber si, durante el procesado de la leche, los tratamientos aplicados afectan al contenido de AFM1 en la leche para poder reducir lo máximo posible la exposición de la población a este compuesto. Por ello, se estudió el efecto del tratamiento térmico en el contenido de AFM1 en leche artificialmente contaminada. Se probaron diferentes combinaciones de tiempo y temperatura y, aunque la AFM1 es relativamente estable al calor, se observaron reducciones en el contenido de toxina, alcanzándose una reducción máxima del 56% en muestras tratadas a 120 °C durante 5 s. También se estudió la estabilidad de la AFM1 naturalmente presente en muestras de leche cruda tras ser hervidas. En una parte de las muestras se observó una reducción de toxina, sin embargo, en otras, se detectó un aumento, que podría deberse a la desnaturalización de las proteínas de la leche durante el tratamiento.

Tesis completa en: https://www.tdx.cat/handle/10803/667885#page=1